Ya estamos a unos cuantos días del día de las madres, yeeeeiii!! Uno de los dos días que la persona a la que celebran hace todo, el otro es en su cumpleaños. Pero bueno esos es irrelevante vamos a lo que importa.... Tun tun tuuuuun (inserten tambores) el regalo para mamá!!
En el pasado con tres meses de anticipación las mamás se ponían a bordar lo que el 10 de mayo sería su regalo... Un mantel de punto de cruz!! Cómo no olvidar las clases de costura los viernes a dónde la madre nos picaba las manos cuando la regabamos y descosia lo que hacíamos en clase y solo dejaba lo que nuestras madres cosían en casa. Seamos honestos nunca nadie termino una servilleta o un mantel bordado, la que siempre lo terminaba era nuestra mamá.
Y todavía se tenía que parar temprano ese día para ir a nuestro festival a vernos cantar al ritmo de Denisse de Kalafe el clásico nunca aburrido y siempre repetido "Señora, señora" y además de escuchar a sus desafinados retoños tenían que poner cara de sorpresa al recibir envuelto en papel celofán estirado con secadora el mantel que ellas bordaron.
Ahora es diferente, en esta fecha los más pequeños de la casa nos regalan algo hecho con las manitas de su maestra, porque no nos engañemos nuestros hijos son pésimos pegando Foam.
Para nuestros maridos es más difícil ya que siempre terminan regalándole algo a la casa, no importa lo que diga Walmart nosotros no sentimos las gracias con un refri o una lavadora y si llegan con una licuadora consideren agregar una sala comoda al regalo ya que ahí van a dormir un buen tiempo.
Las mamás de ahora somos más sencillas de regalar si tienen dinero ahorrado pueden regalarnos un perfume o una cadenita que prometemos no perder como Carmen, si no hay dinero ahorrado no hay problema con que ese día nos dejen dormir tarde y ver Netflix tranquilas comiendo pizza o con un bowl de helado es más que suficiente.
Ustedes preparen a los niños para la escuela, vayan a recogerlos y hagan con ellos sus tareas, pasen el día con ellos y dejen que mamá descanse un día entero, amamos a nuestros hijos pero a veces el mejor regalo es dejarnos ser libres como Elsa de Frozen. No sé piensenlo.
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