domingo, 21 de agosto de 2016

De la lista de útiles para el regreso a clases.....

Mañana es el dia que muchas madres esperan con ansia, lo anhelan y si, en su calendario tienen tachados los dias que faltan para el unico lunes que las madres aman... El dia que los enanos regresan a clases!!

No lo tomen a mal adoro a mis monstruos! Pero también amo los silencios matutinos cuando estan en la escuela.

La cuenta regresiva para el regreso a clases comienza oficialmente cuando nos entregan la lista de útiles escolares para el siguiente ciclo escolar.

Y es asi como sales de casa con cartera y lista de utiles en la bolsa y que, ingenuamente, crees que encontrarás todo en un solo lugar y en una par de horas, que error más grande! Llegas al centro y despues de que bajas de tu coche te das cuenta de que no, no todo lo encontraras en un solo lugar y de forma rápida, llegas afuera de papelerias Tony o el tintero y sacas la lista con una mano y con la otra pones tu bolsa frente a ti con miedo! Esto es como una selva! Hay decenas de padres de familia que se amontonan en los mostradores llamando a gritos a las señoritas de la papeleria, tu aun con miedo, te acercas con cautela al mostrador y con voz clara intentas llamar a la señorita...

Misma que te ignora por un buen rato dandole preferencia a las mamás venteranas, si aquellas mamás que observas con cierto grado de admiración y pánico como se abren paso hacia el mostrador con la habilidad de un jugador de fútbol americano y que ya saben que tienen que ir temprano para recorrer todo el centro y  encontrar desde los lapices bicolores hasta los 4 metros de plastico de reglas y lapices que le pidieron para forrar la banca de la criatura.

Después de comprar el fomi, 4 tipos de lapices, dos cajas de colores, lapices dupli negro con rojo, rojo con azul, azul con lápiz y lápiz con rojo, papel América de todos los colores del arcoiris, papel bond, grapas, plumones, las libretas de Iron Man y de Paw Patrol mismas que practicamente tuviste que defender como dragón, pinturas dactilares, pinturas acrilicas, etc, etc, checas nuevamente tu lista y observas que debes de comprar manta bondeada, listones, agujas, hilos y estambre y con tu bolsa pesada de útiles escolares diriges tus pasos hacia parisina, solo para entrar y ver que ahi tambien estaba el fomy color carne que en tony te vendieron carísimos y que en parisina estan mas baratos.

Sales de parisina para dirigirte a fantasías Miguel a donde compraras cajas de madera, figuras de unicel, diamantinas, flores de celoseda y de más articulos para manualidades.

Y es asi como después de 5 horas, dos úlceras en el pie derecho, un pisotón, un par de codazos, un dolor de cabeza y como mil bolsas pesadisima, tienes tu lista de utiles completa!!

Llegas super orgullosa a tu casa y sacas todo checando de nuevo en tu lista que no falte nada, ya con todo en tu mesa te das cuenta que todo lo que compraste debe de ir con el nombre de tus hijos,  y que tus libretas de Iron Man y de Paw Patrol tristemente van a terminar forradas de papel america color rojo que no compraste y de plastico auto adherible.

En fin, como toda madre responsable todo eso lo haras un dia antes de la entrada a clases y es asi como terminas el domingo a las 2 de la mañana rotulando lapices de colores y maldiciendo el hecho de que tu hijo se llame Esteban Julio Ricardo Montoya de la Rosa Ramírez y mismo que ya te sabes de memoria.

Todo para que al día siguiente llegues a las 7:30 de la mañana a la escuela con tus miles de bolsas con los enanos al frente con mochilas que les daran problemas de espalda y loncheras nuevas, uniforme completo y peinados como solo el primer dia van a llegar, para que la miss te diga "ay señora no se hubiera molestado, nos pudo haber traido la lista en la semana"

lunes, 15 de agosto de 2016

El Berrinche...

Los niños son especialistas en 2 cosas, en avergonzarte frente extraños y en hacerte enojar, a veces intentan hacer las dos cosas al mismo tiempo y es ahi cuando llegan... Los berrinches!

Si, todo niño ha hecho al menos una vez en su vida un berrinche, la mamá que te diga que no es cierto probablemente mienta. Son curiosas esas pequeñas criaturas del señor, siempre te hacen berrinche o en el super o en un centro comercial y entre mas gente haya mejor! Puedes ir con ellos un miércoles al super y se portan mejor que los niños cantores del coro de Viena, ahhh pero llevalos un domingo de quincena a las 8 de la noche y se tranaforman en pequeñas maquinas de lagrimas en dos segundos!!

Siempre empiezan quedito, despacito con una petición que parece inocente pero no lo es, de esos labios boton de rosa escuchas las palabras que sabes que te van a llevar al peor de los  infiernos "podemos ir a los juguetes?" si dices no, es cuando empiezan los problemas porque la 1a fase del berrinche es la insistencia te dicen con voz un poco mas fuerte mamá quiero ir a los juguetes, si vuelves a decir no insisten más separando por silabas las palabras ma-ma quie-ro ir a los ju-gue-tes! Entonces ya no dices sólo no sacas la frase de mamá misma que dices en voz fuerte pero controlada"ya te dije que no!" aqui entra la 2a fase la advertencia casi puedes ver la determinación en los ojos del que hasta hace unos minutos era tu pequeño angelito y sabes que va a insistir más con frases como "quiero ir a los juguetes ahorita!" acompañado de una pisada fuerte y es ahi cuando pierdes un poco el control y les dices que no entre dientes y con la voz mas fuerte. Aqui entra la 3a fase hasta ahorita eran pequeñas advertencias de lo que estaba por venir pero ante tu negativa empiezan con el berrinche! Se tiran al piso y empiezan a patalear y a llorar mas que Libertad Lamark gritando a todo pulmón lo mala madre que eres por no llevarlos a los juguetes en ese preciso instante.

Aqui es cuando podemos ver las diferentes reacciones maternas, mismas que no solo he presenciado si no que describo a continuación:

A) la rogadora: tipica madre sufrida y abnegada que al ver que su enano está sufriendo se agacha llena de arrepentimiento y le dice con voz de compungida y suplica "ya mi cielo, ya mi niño parate papiiito, ya ahorita vamos a los juguetes, ya tesoro ya no llores es más si dejas de llorar hasta te compro un juguete" en este instante el tesoro se para se sacude y se limpia las lagrimas que nunca derramó

B) la ignoradora: esta mamá es perseverante, sabe que ceder ante el berrinche solo lo llevara a que haga uno más porque asi puede conseguir facilmente las cosas, esta mamá ve a su retoño y simplemente se da la vuelta y siguen con sus compras como si nada! Obviamente su hijo se da cuenta de las tácticas evasivas de su progenitora y se para y le da la vuelta al pasillo y se le tira enfrente del carrito y continua con su berrinche!! Aqui entra la perseverancia de la madre en cuestion que seguira ignorando a su hijo hasta que le baje a su berrinche

C) la copycat: esta mamá no le tiene vergüenza a nada!! Es como su super poder enseñarle a sus hijos lo mal que se ven  sin importarles que tengan que hacer el oso, esta mamá a penas ve que su hijo empieza con el berrinche, deja tranquilamente su bolso en el carrito del super, se volte a lentamente con mirada de "ya valiste" y empieza a hacer lo mismo que su hijo! Se tira al piso, patalea, grita, llora y repite cada acción hasta que su pequeño se da cuenta, se para y deja de llorar. Acto seguido esta mamá se para se sacude y sigue con sus compras como si nada!

D) la exhibicionista: esta es mi mamá favorita!! Indudablemente siempre encuentras una en el super, ella no le da pena su hijo es más lo aplaude!! Su speach es el siguiente: "ah vas a hacer berrinche?! Perfecto!! A ver señores pasen y vean al niño chillón, ya vieron como llora? Y su pataleta es unica no?! A ver quien quiere un niño chillón? Llevenselo, anden se los regaló!" acto seguido el niño se para y con lagrimas en los ojos jura y perjura no volver a hacer un berrinche pero que su mami no lo regale.

 Y tu que tipo de mamá eres?

viernes, 26 de febrero de 2016

Todo un parto


Siempre me habían dicho que la maternidad era la etapa más hermosa de la mujer, el estar embarazada es como una etapa mágica a donde todas las mujeres son bellas como camellas y prácticamente brillan. Yo creo que mi cuerpo no recibió el Guillermo (ósea el memo) porque yo me sentía la mujer más gorda del planeta. ¡En serio! No me lo tomen a mal, pero yo me sentía como si tuviera un alien que no pagaba renta y que vivía en mi estómago.

Además de que nada te queda y que con todo lo que te pones sientes que pareces globo de cantoya tienes que lidiar con que no puedes dormir bien, porque si estas acostumbrada a dormir del lado derecho, olvídalo a la criatura le gusta dormir del lado izquierdo y te obliga a moverte a punta de patadas, literal. Si te gusta dormir boca abajo olvídalo ya valiste cacahuate, y si quieres dormir boca arriba tienes que doblar la pierna derecha, estirar la izquierda ponerte una almohada entre las piernas, estar semi sentada con la cabeza ligeramente hacia arriba, el brazo derecho estirado y el izquierdo arriba, es decir terminas durmiendo como pintura abstracta.

Por eso cuando llego el momento en el que el troll decidió vaciar su departamento de soltero, también conocido como mi matriz fue un alivio, todo empezó como a las 6 am con pequeños dolores de estómago, yo obviamente como toda mamá primeriza creí que se debía a las palomitas con queso que me había comido una noche anterior, pero no, el niño ya quería salir a conocer el mundo.

Me metí a bañar porque me quería ver presentable, es como ir a una cita a ciegas, no sabes si te va a gustar la cita, pero al menos tienes que verte guapa para conocer a alguien por primera vez, bueno pues ya en el baño empiezas a lavarte todo tu hermoso y redondo cuerpo, que por lo regular cuando estas embarazada te lavas de la cadera para arriba porque los pies definitivamente no se mojan y es más ni te los ves. Si quieres lavarte las piernas y los pies terminas pareciendo bailarina del ballet de fantasía, si ¡como hipopótamo en tutú! Porque te sostienes de la pared y alzas la pierna derecha hacia un lado y te lavas de la rodilla para abajo y luego repites el mismo proceso circense con la otra pierna.

Una vez que estaba bañada, salí cubierta con mi bata de baño y mi churro en la cabeza, dispuesta a escoger la ropa que más me gustaba y que al menos me hacía parecer como pelota de playa y no como carpa de circo chino de Pekín. Pantalón blanco, con cintura elástica por favor, flats y una coleta en el cabello, lista para conocer al enano. Para esto ya le habíamos marcado a Don Chucho que era mi ginecólogo y solicito que me hicieran una cefalopelvimetría (¡salud!) para ver si pasaba o no el troll, y mientras íbamos rumbo al doctor a tomarme la placa en cuestión, yo iba pensando “esto es súper fácil, no entiendo como hay mujeres que gritan de dolor, ¡si ni duele nada!”, cabe aclarar que mis contracciones eran cada 20/25 minutos y yo solo sentía como ligeros espasmos estomacales, ¿como cuando comes una fabada? Así que prácticamente no me dolía nada.
Llegamos con el doc, me tomo la placa y me dijo “señora, ¡felicidades su hijo si pasa! Va a ser parto natural” yo prácticamente me vomito ahí, había escuchado suficientes historias de terror sobre el “¡¡¡Puje señora, puje!!!!” como para espantar a media mundo.

Pero ni modo, el enano pasaba, así que una vez que le informamos a Don Chucho me dijo que me fuera a la casa y cuando las contracciones fueran cada 5 minutos le marcara y me fuera al hospital. Yo dije ¡pan comido! Así me da tiempo de llegar a la casa a ver Hellboy 2, aja ¡sí creo! Para la 1:30 Hellboy apenas estaba empezando y yo ya me doblaba del dolor, ¡lloraba! Así que la mamma, mi hermana y yo nos dirigimos al hospital UPAEP que es adonde habíamos adquirido el paquete de maternidad, estábamos llegando al principio de la av. Juárez y parecía maldición gitana había un tráfico digno del DF, mi hermana que fue mi compañera de contracciones rogaba porque el taxista se convirtiera en Supersónico y su flamante automóvil volara por encima de los coches ya que con cada contracción le creaba una nueva fractura en sus dedos.

Al final llegamos al hospital y la amable señorita de recepción nos preguntó, “¿motivo de su visita?” vine a lipectomía que, ¿no ve?, después de llenar mis datos me subieron a mi habitación a donde una amable enfermera me puso el suero, pero era tanto el dolor que sentía que al momento de meter la aguja salió un chorro de sangre disparado, la enfermera termino como una copia barata de las enfermeras de Silent Hill, ¡llena de sangre! Para este momento yo era Gabino Barrera y lo único que quería era que sacaran al enano que ya estaba aprovechándose de más de su periodo de visita en mi matriz.

Pensando ahora en esos momentos me doy cuenta de dos cosas, la primera que cuando tienes contracciones sale a flote el veracruzano que todos tenemos dentro, y no, no me refiero a los amables veracruzanos del puerto que te dicen “Güerita” no, me refiero a los que venden pescado en el mercado de Alvarado, ¡maldices más que cargador de la central de abastos! La segunda cosa que note es que tu cuerpo se vuelve público, una vez en la cama el doctor llega te dobla las rodillas y te levanta el camisón para que quedes a la vista de todos “para medirte la dilatación” y aun que tienes a un doctor con su mano en partes que no han visto el sol en varios meses no dejas de pensar “¡Cangrejos! ¡No me depilé!”
Para esto ya eran las 3:30 y no llegaba ni a 3 cm, es en este momento cuando el doctor revisa la cefalopelvimetría, (salud), y dice “mmm, no, no pasa” yo ya estaba amenazando al pobre de Don Chucho con irme a hacer la cesárea si no sacaban al niño necio en ese momento, y obviamente cuando se dieron cuenta que el niño era más grande que mis caderas me dieron la razón.

Una vez en quirófano me dice el anestesiólogo, “Señorita (sic) ¿se puede poner de lado y con sus manos tomarse de los tobillos para poderle poner la epidural?” ¡Claro doctor! ¡Deje me quito la sandía que tengo en la panza y me doblo como pretzel! A lo más que llegue fue a tocarme las rodillas, es en este momento que me di cuenta que la ventaja de ser hija de medico es que los doctores te conocen bien, la desventaja es que te conocen bien, y lo digo porque el anestesiólogo y el ginecólogo escogieron este momento para ponerse a contar chistes, y quien me conozca sabrá que soy excesivamente simplona así que con sus chistes no sabía si llorar de dolor o reír de la risa. Ya con la epidural corriendo por mis venas sentí el más grande alivió que una mujer que siente que los hunos la están partiendo en dos puede sentir, ¡estaba en el paraíso de las drogas!

Para no hacerles el cuento largo sacaron al enano que estaba escondido entre mis cotillas, me enseñaron a la papa cocida que decían que era mi hijo y ¡se acabó! El pediatra salió con mi enano en incubadora, el anestesiólogo y el ginecólogo salieron contando chistes y las enfermeras salieron con ellos cuando me quede como tamal mal envuelto sola en quirófano. A los 10 minutos se acordaron de mí, así que ya me llevaron a mi cuarto.

Mientras el enano estaba en observación y yo ya estaba descansando en mi cuarto me puse a pensar en todo lo que no te dicen que va a pasar después de que sale el troll de tu panza, no te dicen que terminas oliendo como a marinero, ni te dicen que tu cabello esta por todos lados, que no quedas como tabla, que si entraste siendo copa B, sales con busto copa doble D y menos te dicen que todos tus órganos que tardaron en acomodarse en otra dirección durante 9 meses regresarán a su lugar en menos de 1 hora, ¡Como duele! Las contracciones son cosquillas comparadas con los famosos “entuertos” pero bueno, nuevamente con analgésicos en tu sistema te puedes dedicar a ver a tu retoño que ya no parece papa cocida con boca de Johnny Laboriel, le cuentas los dedos, le revisas la cara, las piernas los brazos y todas sus partes íntimas y te cercioras de que este completo.

Si mi troll era hermoso y a diferencia de otras madres yo no estaba pensando en tener otro hijo después de semejante tortura corporal, es por eso que para cuando llego el enano a mi vida (ósea el más pequeño de la camada) le cedí los honores a mi hermana y ella fue la que se aventó las maravillas de la maternidad.

Nota aclaratoria: para quien no lo sepa solo tengo un hijo (El troll), el otro (El enano) es mi sobrino.

miércoles, 24 de febrero de 2016

De compras...

Comprar ropa para una mujer no es tarea fácil ¿No me creen? Imagínense que entran a una tienda cualquiera, digamos Zara y buscando de repente voltean y ven en un maniquí “EL” pantalón, si ese pantalón que promete hacerte ver alta, delgada y curvilínea (cuando la verdad es que tienes cuerpo de papa cocida) buscas entre las tallas el 7, si soy 7 y lo digo sin vergüenza y metiendo la panza.

Entras al probador, cierras la cortina con cuidado y atorándola con todo lo que se te ocurre, porque por más que lo intentas siempre queda un espacio por donde se ve lo que pasa afuera y obviamente crees que se ve todo lo que pasa adentro del probador, una vez que logras esta proeza, te quitas los zapatos, y te quitas tu pantalón y ves con amor ese pantalón talla 7 en tus manos que promete ser todo lo que necesitas para verte divina.

Primero metes un pie, después el otro y subes el pantalón hasta la rodilla, perfecto primera marca superada ya subió, ahora lo subes por tus piernas hasta llegar a tus delicadas posaderas ahí tienes un poco de problemas, pero ¡no te rindes!, lo tomas de los lados y con mano firme lo subes a brincos, dos, tres, cuatro, ¡listo! ¡Subió!

Ahora la misión es aflojarlo lo suficiente para abrocharlo, así que te hincas, te sientas, brincas, haces tres sentadillas, dos abdominales, cuatro burpees, dos pa’ de bure, tres vueltas de carro y ya que los sientes más flojo te dispones a abrocharlo… respiras profundo tomas el pantalón por el lado del ojal, y por el lado del botón y ahora si con fuerza sobrehumana intentas que se junten, como te cuesta trabajo no te rindes te paras de puntitas, admítanlo todas lo hacemos como si el hecho de crecer tres centímetros nos hiciera más delgadas de la cadera, respiras profundo aguantas el aire y lo intentas nuevamente, ¡si, lo lograste! Ahora sube el cierre…

Una vez que logras que subiera el cierre, cerrara el botón y te cortara la circulación de las piernas te ves en el espejo y dices “¡pero qué cosa tan más hermosa!” sin tomar en cuenta que pareces caricatura de Tim Burton con las piernas flacas y el torso enorme.

Ahora imagínense todo este circo con dos enanos, entras al probador ante la mirada de desaprobación de la señorita que entrega las fichas, y que esperaba ¿que los dejaras en la entrada? Entras con el enano y el troll al probador, una vez que logras poner las 4 blusas que pretendes, siendo la palabra imperativa pretendes, probarte en la silla procedes a quitarte tu blusa y te ves en el espejo, si esas estrías se ven más marcadas con esta luz y la cesárea no se ve muy linda que digamos.

En lo que tu estas con tu critico análisis corporal el troll está diciéndote lo mucho que ya se aburrió de tanto ver ropa (y eso que es la primera tienda a la que entran) y el enano ya se está escapando por debajo de la cortina del probador, con manos expertas le das un dulce a uno y jalas de los pies al otro todo sin que se abra la cortina, los sientas y les dices que se esperen tantito, estas quitándole el gancho a la primera blusa y por supuesto que el enano aprovecha tu pequeño descuido para… inserten tambores…. ¡Abrir la cortina! Y como el Karma nunca está de tu lado te toco el probador que está enfrente de tooooda la fila de mujeres impacientes con sus respectivas parejas esperando a que alguien salga para pasar al probador, por lo que todos te vieron en tu aguada gloria con tu brasier que en algún momento fue blanco intentando agarra al enano traidor que abrió la cortina.

Más roja que un tomate cierras la cortina mientras todos los presentes escuchan como amenazas de muerte al pequeño traidor a la corona, te pones tu blusa y sales más apenada de lo normal, entregas todo lo que no te probaste y sales de la tienda arrastrando a tus pequeños delincuentes.

A final de cuentas llegas a casa con bolsas de ropa para los enanos, un par de juguetes y cuando te preguntan “¿Y qué te compraste?” les avientas la mirada y respondes “Un helado”


Nota mental: no volver a ir de compras con tus hijos.

lunes, 22 de febrero de 2016

El castigo

He tenido problemas con el enano, ha entrado en una etapa en la que O.J. Simpson es un angelito comparado con el, "la mirada" no funciona, la "voz de la decepción absoluta" se la pasa de una oreja a otra sin remordimiento y “el conteo” lo termina el, es decir empiezo con “uno…” y el sigue contando hasta el 10.

Así que he tenido que recurrir al penúltimo método para corregir el comportamiento de un hijo, es decir “el castigo”. No es algo que me agrade mucho, pero al parecer es el único remedio que me queda. Es por eso que mi enano ha visitado constantemente cada una de las esquinas de la casa, a donde por 5 minutos debe de reflexionar sobre lo que ha hecho.

Al comentarle esto a una conocida me mando la liga de un artículo que habla de un estudio reciente (nótese que siempre que alguien que dice “estudio reciente” no mencionan la fecha, solo el hecho de que diga “reciente” quiere decir que debe tomarse en serio) en donde dice que el castigo es perjudicial para los niños y de hecho es ineficaz.

Si, lo digo en serio, según esto el castigo es una forma de violencia verbal (algunos se les pasa la mano y hasta física es), el castigar a nuestros hijos tiene relación con conductas de violencia y desadaptación para nuestros enanos, y corremos el riesgo de que más adelante presenten problemas conductuales y tengan actitudes de riesgo, es decir estamos creando pequeños delincuentes.

Ahora, según este estudio, si uno de nuestros pequeños tesoros rompe algo en lugar de aplicar “la mirada”, “la chancla voladora” y “el dedo de la desaprobación”, debes de decir lo siguiente: “Me da mucha pena que hayas roto la vasija que contenía las cenizas del bisabuelo, la bisabuela y los tatarabuelos que ni tu ni yo conocimos, me hubiera gustado que hubieras podido apreciar el esfuerzo del maestro alfarero al crear tan bella y honda pieza a donde tantas generaciones cabían, anda a tu cuarto a reflexionar sobre lo que has hecho mientras yo limpio generaciones del piso y cuando termine buscaremos la manera de pegar esta pobre vasija rota” o algo similar, como pueden ver ahora no se trata de castigar, se trata de aplicar chantaje emocional.

Obviamente la criatura va a observar nuestras intenciones, ira arrepentido a su cuarto lleno de juguetes y se sentara en el piso, triste y cabizbajo, meditando lo que hizo, regresara a la sala y con lágrimas dignas de Remi, nos dirá: “mamita, perdona que haya lastimado tus sentimientos traje el pegamento y lo arreglaremos juntos” y mientras pegan juntos el jarrón, las cenizas de la familia estarán esperando a que terminen de pegarlo en el recogedor y a través de la ventana se verá un bello arcoíris y ángeles celestiales tocaran sus trompetas, mientras San Pedro te pone una estrellita por lo buena madre que eres…

¡¡Obvio no!!!! Chamaco del demonio te va a decir ok, ira a su cuarto a jugar con legos y ¡a planear su próxima travesura! Que me disculpen los estudios, pero mi señora madre me castigaba cada vez que realizábamos una travesura y bastaba un solo dedo, que por lo regular no era para indicar que debíamos ir al rincón si no para marcar el número 1, ósea la mamma ya estaba contando, ¡¡nos estaba dando tiempo de rectificar nuestras acciones!! Y ya, asunto arreglado dejábamos lo que estábamos haciendo, arreglábamos nuestros vestidos, enderezábamos las coletas, y no había más.

La idea actual, es que los niños no hagan las cosas por miedo, porque se pierde la efectividad, si no que las hagan porque les nacen. Según recuerdo nuestra generación no hacia las cosas por miedo, ¡claro que no! Lo hacíamos por evitar la extinción de los dentistas, es decir por la conservación de los dientes en su lugar. Ahora hay que ser democráticos, debemos educar a niños autodisciplinados, debemos promover normas y límites con amor, así que a partir de ahora todos pongan ojos de corazón y repitan después de mi (léase con voz de Talina Fernandez): “a ver mis corazones, no, no avientes el jarrón, no cariño, no, no saltes en la mesa, cielo, chiquito, cosita divina, por favor no hagas eso que mami se va a enojar”

Sé que muchas papas prefieren niños que cuando los castiguen en la escuela por haberle aventado el lápiz al compañero de banca tengan sus sentimientos serenos, tranquilos y que no vayan acumulando culpas, a niños bien educados que con una sola mirada sepan que lo que están haciendo tendrá consecuencias, pero creo que esto es ridículo.
Con tanto “estudio” solo se ha logrado que los niños tengan la sartén por el mango y ellos hagan lo que se les dé la gana, por miedo a que en un futuro sean hombres con culpas, miedos y crezcan con autoestima baja.


Yo por mi parte seguiré pasándome los “estudios” por el arco del triunfo, seguiré siendo mala madre y continuaré educando a mis pequeños terrores con castigos en él rincón y con palabras dulces llenas de amor y comprensión tales como: “Tienes tres segundos para bajarte de esa ventana porque si te caes y te sale sangre tú vas a limpiarla!” 

miércoles, 10 de febrero de 2016

La junta

Cuando sonó la segunda alarma de mi celular supe que algo andaba mal, si, tengo varias alarmas una a las 7, otra 7:15, otra 7:30 y así hasta las 8:15 que es la hora en la que si no salgo de la casa corriendo los enanos llegan tarde a la escuela y tengo que pagar multa por retardo.

Pero en esta ocasión sabía que tenía que levantarme más temprano, porque en su infinita sabiduría la dirección escolar decidió programar la junta a las 8 am… ¡qué clase de castigo es ese! Junta a las 8, ugh pero bueno, cuando sonó la segunda alarma me di cuenta de que ya era tarde, así que más rápida que una bala me vestí, desperté a los enanos y les di sus uniformes para que se vistieran.

Baje a hacer el lunch y a poner las mochilas en la entrada en lo que las divinas criaturas peleaban porque no querían ir a la escuela, y cito “estamos muy cansados, trabajamos mucho ayer” y claro que los entiendo construir un fuerte de lego para evitar que el malvado doctor tocino no pudiera recuperar su tesoro ha de ser realmente agotador.

Después de muchos malabares salimos de casa a las 7:55 obviamente ya sabía que íbamos a llegar tarde, pero gracias a nuestro súper chofer de Uber llegamos en menos de 8 minutos. Bajamos corriendo del automóvil y los enanos se fueron a buscar su salón en lo que yo estaba en junta.

Aquí cabe aclarar que después de entrar al salón me sentí como si entrara a la secundaria nuevamente, entras el primer día de clases después de vacaciones y no sabes ni a donde sentarte, ¡de verdad! Las dos primeras hileras son para los papas que llegaron tarde, las segundas dos para los populares y las dos últimas para los que de plano ni atención ponen.
Maldiciendo mi suerte me tuve que sentar hasta el frente, así que imaginen un salón de primaria lleno de dibujos en las paredes, libros en un rincón y con mesas y sillas destinadas a pequeños de no más de 1:50 de altura, lleno de adultos que al sentarnos nos sentíamos como Gulliver en la tierra de los liliputienses, es que de verdad no hay manera de sentarse, si te sientas derecha la panza te estorba un poco para poder firmar las boletas y si te sientas cómoda parece que estas en un bar cualquiera de los sapos.

La junta empezó a las 8:20, y como todas las juntas la directora, quien tiene voz de Consuelo Duval en su personaje Sisi, nos pidió que anotáramos nuestro nombre en una hoja, y como todo buen salón dijimos en coro: Si maestra y procedimos a buscar como desesperados pluma para terminan platicando con el papa de junto de porque llegamos tarde.

Ya anotado nuestro nombre empezamos con la orden del día, primero el taller para padres, que a decir verdad a mí me dejo anonadada, (y hay que admitirlo es una buena forma de obligarnos a asistir a los talleres, diciendo que es junta), en esta ocasión la directora nos presentó a un licenciada que realizo unas pruebas con nuestros chiquitos, para determinar cosas como su personalidad y ver sus fortalezas y debilidades, hasta ahí todo iba bien todos los padres asintiendo con la cabeza felicitando silenciosamente a la directora de primaria por tan acertada decisión, hasta el momento en el que mencionó que era una criminóloga (inserten sonido de disco rayado aquí) ¡¡que que what!! Ósea si está bien, a veces los enanos se comportan como pequeños criminales dignos de estar encerrados debajo de las escaleras cual personajes de Harry Potter, ¿pero que una criminóloga los analice?

En fin, la “fina” licenciada enfundada en un pantalón blanco que estoy segura se puso con calzador y dando tres brincos, una blusa negra de encaje y que dejaba ver claramente su brassier, y que tenía a los pocos papas sentándose derechos y a las mamás aplicando “la mirada”, y una chamarra delgada, como la mujer no moría de frío es un completo misterio, yo prácticamente llegue vestida como para una nevada y seguía titiritando.

La licenciada nos explicó las actividades que realizo con los pequeños delincuentes, perdón con nuestros hijos y nos mencionó que muchos tenían mucha ira guardada, y eso podía derivar en conductas no bien vistas por la sociedad en un futuro, como no iban a estar llenos de ira si les aplicaron las pruebas a la hora del recreo, digo nosotros estábamos en junta sin café ni galletas y ya estaba llena de ira, como esperaba que los enanos sin recreo no estuvieran llenos de ira va más allá de mis capacidades neuronales.

Después de dicha platica tan informativa sobre que tan malas personas en la sociedad van a ser nuestros retoños, nos mencionaron los recados, en primer lugar, el día de san Valentín en el cual los niños tendrán un convivio patrocinado por el bolsillo de los papas, y la directora demostrando sus amplios poderes salomónicos decidió que los papas dijéramos que íbamos a traer.

La mamá de Sofí dijo que a todos los niños les gustaba la pizza y por lo tanto ella iba a traer la pizza, la mamá de Ale dijo que ella ponía el refresco y cuando la mamá del troll, ósea yo, iba a levantar la mano para decir que iba a llevar, se desato el infierno, porque la mamá de Valentina, que estaba sentada atrás de mí como toda una mamá de revista bbmundo, es decir perfectamente derecha, maquillada y demasiado arreglada para ser las 8:50 am, mientras tomaba delicadamente en con sus manos perfectamente manicureadas su bolsa que reposaba en sus piernas nos dijo (lease en tono de “Me vale mouser su opinión”) “No, puede que a sus hijos, les guste ese tipo de comida pero a mi “Vale” no, a ella no le gusta la pizza, el pastel, ni el refresco, yo sugiero mejor otra cosa como ensalada o algo más nutritivo, tipo y así del plato del buen lunch”

A lo cual el papá de Ale sabiamente contesto: “lo siento señora pero no es la fiesta de “Vale”, así que yo pongo otra pizza”, la mamá de Vale no perdió la compostura, de hecho, se sentó más derecha y con voz clara y firme, tipo diputado nuevo del PRD comento que ella llevaría entonces los sándwiches, todos solicitamos que fueran de pan blanco y de queso normal a lo cual contesto “¿Qué hay de malo con el queso panela y el pan de 7 granos con linaza para los niños?”


A final de cuentas el menú quedo con pizza, pastel, refresco, jugos, papas, dulces y sándwiches de dudosa procedencia. El último punto de la junta fue la boleta la de mi adorable troll llena de sietes y ochos, y cabe decir que estoy muy orgullosa de ellos, porque como lo dijo el troll “son míos mamá, no se los copie a nadie”, obvio la mamá de “Vale”, no pudo dejar de decir en voz alta lo inteligente que era su niña por sacar puros 10, a lo cual entre dientes conteste con un “de seguro se debe a los sándwiches de linaza” ¿o ustedes que opinan?

jueves, 21 de enero de 2016

En la sala de espera de un consultorio pediátrico

Uno de los enanos está enfermo y como es de esperarse después de incontables e innecesarios remedios caseros proporcionados por parientes preocupados, por que admítanlo cuando un hijo se enferma todos se vuelven expertos en enfermedades infantiles, decidí llevarlo al pediatra.

El Dr. Osvaldo ha sido su médico desde que el enano entro al mundo, es decir él fue la segunda persona en cargarlo, ya que el primero fue el Don Chucho el Ginecólogo que después de 11 horas de parto y bajo amenazas de su madre de hacerse la cesárea ella misma, saco al chamaco que se negaba a salir de la panza de su madre.

Llegando lo primero que vemos es el escritorio de su secretaria, ¿Recuerdan a la secretaria de Monsters Inc.? ¡Es igualita! La voz gangosa y chillona, los lentes y la mala cara, lo único que falta es que te pida tu papeleo. Bueno, llegas y te pide el nombre del enano en cuestión y tu teléfono, te apunta en la lista y te sientas a esperar a que el doctor llegue.

Hay dos cosas que me gusta de las consultas con el Dr. Osvaldo, la primera es que revisa a todos los niños que pasan por su consulta de manera completa y exhaustiva, los pesa, los mide, les revisa oidos, boca, garganta, dientes, masa muscular, les escucha los pulmones, y escucha todo lo que los enanos le dicen, tiene la paciencia de un santo!

y la segunda es la espera, si de verdad, la sala de espera del consultorio es otro mundo, es como ir al zoológico de padres de familia, ¡en serio! Tienes a la mamá ultra moderna o como yo la llamo “La tecnología” que prácticamente tiene una app para todo, la mamá de esta consulta en particular tenía una app en su celular que le permite, según lo que le dijo a la mamá de junto, le ayudaba a registrar todo lo que su “gorda” hace, desde cuantos pañales le cambia, cuando come y que come, hasta de que color es el producto que se encuentra en el pañal cambiado a determinada hora.  

Ella venía con la mamá “informativa” esta mamá en particular es la que lee todos, ¡en serio todos!, los artículos publicados sobre niños, ya saben, la típica mamá que cree saberlo todo porque Martha Debayle lo dijo en BBMundo, que si los niños deben de comer mas cosas naranjas, que si es mejor que manifiesten desde temprana edad su espíritu libre, de los terribles dos, los insufribles 3 y los horripilantes 4, es decir toda la infancia de tus hijos es un martirio materno de acuerdo con todos los psicólogos y especialistas infantiles de BBMundo.

Bueno, mi pequeño foco de infección, osea mi enano, estaba muy entretenido para escuchar semejantes barbaridades, el feliz de la vida tosiendo y jugando con los bloques que ponen en la sala de espera, la secretaria seguía atendiendo llamadas, llenando papeleo y recibiendo pacientes, en ese particular momento me di cuenta que había un niño de 15 años que estaba no mal, lo que le sigue tendido cual lagartija en uno de los sillones de espera y más colorado que un jitomate. Junto a el había un enano de un año aproximadamente jugando el juego favorito de toda mamá, yo tiro tu recoges, en eso la criatura en cuestión aburrido de botar bloques al piso agarro la bolsa de la mamá y empezó a sacar las cosas de ella.

Lo que sucedió a continuación probablemente espanto de por vida al joven niño de 15 años que ya estaba sentado cabizbajo y taciturno meditando sobre su enfermedad, en cámara lenta vimos todos los presentes como el enano saco de la bolsa de su mamá una toalla sanitaria en empaque verde manzana ósea de naturella y cayó cerca de los pies del joven niño, en el momento en el proyectil cayó el joven dio un salto ¡digno de un saltamontes tibetano! Ahí es cuando salio la mamá "avergonzada", ni tarda ni perezosa la mama del joven quinceañero le dijo “¡ay ni que fuera una víbora y te fuera a morder!” la recogió del piso y se la puso en la mano y le dijo dásela a la señora, el joven más rojo que un globo de Up devolvió el artefacto femenino a la mamá del kindergardiano.

En ese preciso instante llego el doctor y la secretaria de Monsters Inc empezó a pasar a los pacientes, mi pequeño foco de infección ni se inmuto el estaba feliz jugando con los bloques de construcción. El papá de junto que estaba muerto de la risa en el celular observo cuando la secretaria regreso y tuvo el descaro de preguntar si el doctor tardaría mucho en consultar al joven ya que su niño estaba muy enfermo, mientras el pequeño retoño en cuestión corría por toda la sala de espera, obvio la “mamá informativa” aprovecho eso para decirle a la “mamá tecnológica” que ese era un típico ejemplo de los terribles tres.

Y así la sala de espera se iba llenando de bebes, niños enfermos y jóvenes avergonzados por aun ir al pediatra para contarle que les dolía algo. A final de cuentas después de esperar cerca de dos horas para pasar salimos de consulta con una receta y un justificante para el enano, y mientras pagaba no pude dejar de escuchar cuando la “mamá informática” le preguntaba al doctor si era cierto que besar a nuestros hijos en la boca estaba mal, el doctor a espaldas de dicha madre solo le hizo ojos de huevo cocido, se sonrió y volteándose con su secretaria mientras pasaba a las madres en cuestión le dijo “Martita me lleva una aspirina, hoy va a ser uno de esos días”

sábado, 16 de enero de 2016

Día de Spa...



En la casa hoy es día de Spa…. Es ‘pa barrer, ‘pa trapear, ‘pa lavar, ‘pa sacudir, etc, etc, etc; y es por eso que decides darle la insufrible tarea (para tus enanos, no para ti) de arreglar su recamara.

Tu cual cenicienta región 4 estás preparada para la batalla con tu chongo chacheador, pants, playera grande y tenis, en tus manos guantes amarillos dignos de la mamá de Dexter, en una la escoba, en la otra el recogedor, en tu cintura (ja!) un trapo para sacudir, del otro lado el aspersor con líquido para los vidrios, el celular en la bolsa del pantalón listo con tu play list de chachas day en Spotify y te sientes más lista que la hija no reconocida de Lara Croft y Chuck Norris.

Tienes tu plan de ataque listo, empezaras barriendo de arriba hacia abajo, así que subes con todos tus implementos de trabajo hasta la entrada de las recamaras, mientras puedes escuchar a tus enanos arreglando su recamara así que no te preocupa tanto, ¡ahora sí!, ¡a darle que es mole de olla! Barres la escalera, sacudes el barandal, llegas al descanso y encuentras el primer obstáculo… 2 coches y un Max Steel 1ª subida a la recamara de tus enanos, abres la puerta y te das cuenta que están jugando y con la dulzura que te caracteriza les dices que o empiezan a ordenar esa recamara o les vas a castigar la televisión.

Cierras la puerta, y sigues barriendo llegas al final de la escalera, llenas la cubeta y la trapeas, si lo lograste ya avanzaste un poco, es cuando te das cuenta que empezaste a celebrar muy pronto, tus hijos que tienen un sistema de vigilancia digno del palacio de Buckingham han detectado que las escaleras están recién trapeadas ¿Su misión? Dejarla llena de patitas de duendes demoniacos y hacer que las tengas que volver a trapear.

Cuentas hasta 10, muy lentamente, y les hechas “la mirada” técnica que toda madre adquiere dentro de su paquete de maternidad al dar a luz por primera vez y que con cada parto se va reforzando hasta ser un arma más temida que una bomba nuclear, obviamente tus hijos la reconocen y suben corriendo a arreglar su recamara.

A final de cuentas barres, trapeas (3 veces porque primero tus hijos decidieron tirar jugo en la sala, después entraron con los pies llenos de lodo y la tercera porque te olvidaste que ya habías trapeado), sacudes, encuentras galletas en los jarrones, un pedazo de lo que al parecer era una salchicha debajo de la lámpara, limpias vidrios y aprendes porque el líquido para limpiar vidrios es Mr. Musculo, digo después de quitar manchas de leche, refresco y otros inmencionables de los vidrios de las mesas laterales, es natural terminar con unos conejos dignos de Soraya Jiménez. Encontraste en total durante todo tu recorrido de limpieza cerca de una caja de juguetes que tus hijos juraban ya habían recogido y es por eso que decides subírselos a tus pequeños angelitos.

Llegas a su recamara totalmente confiada de que están arreglándola como se los pediste hace 4 horas y ¡oh! Sorpresa, encuentras que la recamara está hecha un campo de batalla y tus pequeños mostritos están sentados a la mitad de ella como si estuvieran dirigiendo la batalla de Waterloo. Ese es el momento en el que aplicas tu doble súper poder, “la mirada” y el “conteo” esa combinación siempre funciona es como un switch integrado en los niños, los aplicas y tienes un 99% de eficacia.

Son las 5 de la tarde y la casa está limpia al fin, o lo que se traduce en por fin logre ir de la sala a la recamara sin pisar un solo Lego, subes de nuevo a la recamara de los monstros y la encuentras impecable, aun que te piden que por favor no abras el closet y tu sabiamente decides no hacerlo.

Todos comen juntos, los niños jugando en el patio y tú a las 9 de la noche estas con tu taza de café cuando recibes a tus enanos en tus brazos que vienen a darte las buenas noches, increíblemente se van a acostar sin que tú los tengas que corretear por toda la casa, raro, pero no vas a cuestionar los pequeños milagros del universo.

A las 10:30 la casa está en silencio y decides subir a acostarte, obviamente vas a la sala comedor a apagar las luces y cuando entras te das cuenta que todo el día es una gran broma, porque las manchas de las mesas laterales han reaparecido, los juguetes siguen regados en la sala y el comedor tiene dos sillas menos que han sido convertidas en un fuerte.

En momentos así me pregunto ¿A dónde está mi hada madrina, o ya mínimo los ratones cuando se les necesita?

El cine


Hace un par de años, te ponías esos magníficos jeans de tubo, botines, un suéter, tu pashmina color camel, trenza francesa y una bolsa pequeña, solo para tu cartera, un lipstick y tu celular, lista para ir al cine, te sentabas en la parte de en medio de la sala, con tu combo de palomitas, refresco y nachos, (digo que era feliz y soltera, no delgada) y ves la película desde los cortos hasta los créditos, sin interrupciones, ¡ah! Que maravillosos tiempos.

En la época actual ir con tus hijos al cine puede ser una real pesadilla, no, no exagero, olvídate de ir muy arreglada, ósea, pantalón de mezclilla, una blusa sencilla, flats, cabello recogido y una bolsa tamaño jumbo a donde llevas los esenciales de mamá, de los cuales hablare en otra ocasión.

Primero está el escoger la película antes tu dilema era si ver Macbeth, Victor/Frankenstein o Miss you already, ahora tu dilema es que uno de los enanos quiere ver Star Wars y Un gran dinosaurio y el otro Álvin y las ardillas 3, a final de cuentas deciden ver Un Gran Dinosaurio, entonces te formas para pagar las entradas, normales no VIP ni 3D por favor, la última vez que vieron una 3D uno de los enanos rompió los lentes.

Ahora la mejor parte, te encaminas hacia dulcería, yupi yeii, noten el sarcasmo, uno quiere palomitas en cubeta de Star Wars aunque no vayan a verla porque su hermano es un bebé y no entiende de la importancia de las espadas laser, refresco chico sin hielos, para el otro refresco chico sin hielos de manzana, otra cubeta de palomitas igual de Star Wars porque aunque no le gustan quiere una igual a la de su hermano, unos bombones, un chocolate y para ti solo un refresco grande sin hielos Coca-Cola, no deseo otras palomitas para mí, créeme no se las van a terminar, después de cada visita a dulceria siempre me pregunto lo mismo ¿Cómo se atreve el muchachito de la dulcería a decirte “amiga” si te está cobrando hasta la deuda externa por todo lo que pidieron tus hijos?

Te dan tu cambio y caminas hasta la sala haciendo malabares para mantener la charola de las golosinas en su precario equilibrio en una mano, un enano en la otra y con tu vista de águila ver que el monstro mayor sigue a tu lado, llegas a la fila y haces circo, maroma y teatro para mantenerlos entretenidos en lo que los “amigos” de Cinepolis terminan de limpiar la sala.

Obviamente en este tiempo les preguntas a tus hijos si quieren ir al baño a lo cual te responden que no, 20 minutos después ya pueden pasar a la sala, buscas los asientos y como todo padre responsable pediste en la orilla cerca de la entrada, créeme si no haces esto te vas a arrepentir en unos minutos más, ya sentados cada uno con su respectivo vaso de refresco y su cubeta de palomitas te dispones a ver la película, los cortos pasan sin pena ni gloria, pero en los primeros minutos de la película el más pequeño se voltea y te dice lo que más odias “Mamá pipí”

Pausa dramática, ¿Cómo vas a dejar a uno solo en la sala y al otro lo vas a llevar al baño? ¡Obvio no! Así que dejas toda la comida y se la encargas a la mamá de junto que, gracias a Dios, te ve con cara de comprensión y promete cuidarte las palomitas, llegas al baño y te das cuenta que, si efectivamente hay una fila enorme, pero aun así ¡prevaleces! Ambos van al baño, critiquen lo que quieran, pero ambos van conmigo y al baño de mujeres, 20 minutos después regresas a tu asiento agradeces a la amable madre vecina de asiento que te dice que no hay problema solo que tú también le cuides sus dulces porque ahora sus hijos van al baño.

A final de cuentas pasas más tiempo callando a tus hijos, explicándoles detalles de la película y cargando a uno de ellos, quien por cierto se durmió a media película, y apapachando al otro que se siente triste por alguna escena. Sales de la sala hasta que ya quedan pocos padres, malabareando a uno de tus hijos en brazos, las cubetas semi llenas de palomitas en una mano y en la otra a tu otro enano que va platicándote la película como si no la hubieras visto ahorita (aunque internamente te auto regañas porque efectivamente solo viste 10 minutos de la película)


Es por eso que cuando tus amigas que tienen hijos te preguntan qué tal esta la película les dices lo que toda madre sabia dice “¡Está buenísima! No te la cuento para que la veas, pero ve se van a divertir mucho los niños”

De regreso a clases


¡¡Sí!! Al fin las vacaciones terminaron, podre tomarme un café completo y sin que sea recalentado, ¡ver una película de adultos!, pintarte las uñas, o porque no ir a desayunar con tus amigas. Ah que divino sentimiento de libertad, no me lo tomen a mal adoro a mis enanos, pero para poder seguir teniendo un poco de cordura necesito tener mis mañanas libres de enanos 5 veces por semana de 8 a 2 pm.

Si no me creen, que levante la mano la mamá que disfrute ver los 101 Dálmatas 5 veces diarias sin olvidar los gritos de desesperación de sus enanos cuando pretendes cambiar la película por algo menos manchado. Que levante la mano la que disfrute subir y bajar las escaleras quince veces solo en la mañana para llevar al más pequeño de la casa al que ahora es su mejor amigo… el baño. O las horas y horas de diversión ilimitada que te da el preparar algo de comer para que tus angelitos decidan de repente que odian la sopa, la carne, el pollo y las verduras y las frutas solo sin cascara (¿Por qué no podemos vivir de galletas mamá?). 

Los niños son divinos, pero para que continúen con su divinidad debemos de tenerlos lejos por lo menos unas cuantas horas, el hecho de que aprendan algo es un plus.

Es por eso que el primer día de regreso a clases te levantas particularmente temprano y con una sonrisa de oreja a oreja, prácticamente bajas cantando como princesa Disney a preparar el lunch de tus hijos, los vistes con particular felicidad y sientes que al tender sus camas los pájaros de Cenicienta te están ayudando.

Tus hijos obviamente no comparten tu felicidad, más bien arrastran los pies, gritan, lloran y suplican como presos que van directo a la horca siendo inocentes, no dejas que estas pequeñeces arruinen tu día. No puedes dejar de imaginar todas las cosas maravillosas que podrás hacer mientras tus diablitos están con sus queridos profesores.

Los subes al coche y vas con cara de tonta sonriéndole a todos los conductores que te ven como si estuvieras bajo la influencia de la mariguana, no te importa, los dejas en la escuela y pones música a todo volumen en el coche, ok le bajas al volumen cuando te das cuenta que dejaste el celular sobre la mesa y lo único que traes de CD es el último hit de Disney que al parecer sigue siendo “Libre soy” de Frozen, en un alto en particular empiezas a pensar todo lo que tienes que hacer, debes de lavar los trastes de la cena, tender las camas, enjuagar la ropa negra que dejaste anoche en la lavadora, pedir el pollo y las verduras para la comida de hoy, hay que pedir fruta también, debes de lavar el refrigerador, poner el pollo a cocer, tostar los chiles poblanos, hablarle a tu hermana, recoger los juguetes de la sala, lavar el patio, ir al banco, pagar el cable, pagar la luz, pedir el agua…
Cuando te das cuenta ya estás en la cochera de tu casa, bajas arrastrando los pies del coche, con el cabello para todos lados y la mirada perdida, y te das cuenta que aun cuando los niños ya están en la escuela, tú aun no tienes vacaciones.

De los Reyes Magos



¿A quién no le gustan los Reyes magos? Soy firme creyente de que esta es una de las mejores tradiciones que tenemos, no hay nada mejor que bajar las escaleras corriendo y ver abajo del árbol de navidad todos los juguetes que te dejaron los reyes

Como padre la historia es diferente, admítelo te diviertes como enano buscando los juguetes que verán tus hijos. ¿Quién no disfruta el hacer la búsqueda del tesoro e ir de tienda en tienda escogiendo los que a tu parecer son los que más le van a gustar?

Mentalmente te preparas, vas armada pluma en una mano, la lista en la otra y en tu bolsa tu cartera, cabello en chongo chacheador, tus zapatos más cómodos y entras lista para la batalla por encontrar todos los juguetes de la lista…

No exagero!! Entrar a cualquier juguetería es eso, porque obviamente tus adorables criaturitas no escogieron los juguetes más sencillos, ¡nooooo! Tenían que pedirles a los reyes magos los juguetes más populares.

Buscas cuidadosamente, pasillo por pasillo, te vuelves experta en Star Wars, Paw Patrols, Lego y Jake y sus piratas, los revisas con cuidado, ah! Encuentras tanta variedad que ves casa detalle, que esten bien hechos, ¿digo encuentras Darth Vaders con la espada verde WTF es en serio? ¡Esa es de yoda!, princesas Ana con la cara hinchada como si tuvieran alergia a los camarones, los tios hermanos dos veces removidos de los legos.

Pero poco a poco vas llenando el carrito o los brazos de tu sr. Marido; si hay que admitirlo los llevamos para que carguen y se hagan responsables que nadie les quite los juguetes que ya escogimos, cuantas veces no hemos regresado con un juguete nuevo para ver que ya desapareció del carrito el barco edición deluxe de Jake y sus piratas?! No, por eso van ustedes para salvaguardar los juguetes!! Piensenlo así, son como valientes caballeros defendiendo el tesoro de los dragones (también conocidos como otros padres, que quieren el mismo juguete que tu).

Es divertido ir por los pasillos jugando con espadas y máscaras, pensando en las horas y horas de diversión ilimita que tendrán cuando armen el Halcón Milenario de Lego Star Wars, y si hay que decirlo las horas de paz que tendras mientras lo arman. 

Además nada se compara con la emoción de ver juguetes que tú tuviste de niña, lo admito el marido y yo nos moriamos por comprar una "Avalancha" de Apache porqué recordabamos lo mucho que la disfrutabamos cuando eramos niños, con mucha dificultad nos aguantamos las ganas, ibamos por juguetes para el troll no para nosotros, aun que lo admito, si nos costo trabajo.

Te conviertes en Halcón buscando con la mirada los juguetes que van en tu lista, y para alcanzar ese castillo que está en el ultimo anaquel, admitelo se necesitan habilidades dignas de un malabarista del Cirque Du Solei para que una mujer de 1.58 pueda subir dos estantes y agarrar lo que necesita.

Descubres que tus hijos han estado probando tu paciencia para este momento, es tu prueba final... La fila de la caja, cuanto papá no se te acerca y te pregunta a) a donde encontraste x juguete o b) segura vas a llevar eso? No te gustaria mejor llevar otra cosa? Y no olvidemos que todos nos volvemos fieles devotos y rezamos hasta el Credo para que nos alcance el dinero que traemos.

Ya en casa te vuelves Sherk por no dejarlos dormir muy tarde y disfrutas por ultima vez la dulce amenaza de "si no se van a la cama en 3 segundos los reyes se van a brincar esta casa!! 

Desarrollas habilidades de ninja para acomodar los juguetes abajo del árbol sin que te escuchen, practicamente puedes oir el tema de misión imposible de fondo!! Es como si tuvieran un sensor ese día y al menor movimiento los enanos bajan corriendo para ver si ya llegaron los reyes magos. 

A final de cuentas te acuestas a las 2 llena de tacos, cupcakes, leche y refresco, lo sé extraña combinación pero desde hace un par de años convencí a los enanos que los tacos eran buena opción para dejarle a los reyes magos, para despertar a las 4 bajo el grito de guerra de ¡¡Ya llegaron los reyes!! Y entonces aparece la mamá zombie con cabello de troll para ver que les dejaron los reyes a tus demonios.

Pero a pesar de la desvelada y de la lucha para encontrar los juguetes de "la lista, siempre sin falta año tras año disfrutas la cara de tus hijos cuando ven todo lo que les trajeron los reyes y no importa que no les trajeran los 459 juguetes del catalogo de Wal-Mart si no solo unos cuantos, el hecho de ver sus juguetes ahi es su garantia de haber sido buenos niños durante todo el año y la sonrisa, la sorpresa y la felicidad en su cara hacen que todo valga la pena.

Un dia en la vida de mamá (edición navideña)



7 am ya estás con los ojos abiertos sin moverte ni un milímetro pensando, calculando, midiendo pero sobre todo tomando fuerzas para levantarte...


7:02 cometiste el error y te moviste! Ni modo los niños han detectado tu movimiento y ya estan brincando en tu cama pidiendo el desayuno, bajas prendes la estufa y en lo que se calienta el agua para el cafe que tanto necesitas pones los platos con cereal y leche, comienzas a organizarte mentalemente

Los niños bajan desayunan, pelean por el control de la tv, gritan, cantan una nueva canción sobre el cereal y salen corriendo a jugar a los piratas en la sala.

Tu ya estas pelando tejocotes y picando manzanas, haciendo calculos para la cena de la noche, no hay que olvidarse de comprar refresco para los que no toman, poner el ponche a calentar, sacar la vajilla de la abuela, poner a enfriar el vino, poner el mantel que los niños (la maestra y tu) cosieron en la escuela... Un ladrido interrumpe tu lista mental y con el cuchillo en el aire recuerdas que el pobre de solovino sigue adentro y requiere ir al baño.

Rapido sacas a solovino al patio, le cambias el agua y le das de desayunar, regresas corriendo a la cocina le apagas a la estufa, si definitivamente esa olla esta arruianda, te lavas las manos, mezclas la ensalada, la pruebas esta lista, la pones en el refrigerador mas tarde la sacaras.

Sacas los chiles del agua con sal, escuchas un grito y corres a la sala secandote las manos con la toalla los niños la han convertido en una fiel imitación de un campo de guerra, perdón una isla pirata (tus hijos te corrigen) ni Jack Sparrow pudo haber hecho mejor trabajo.

Dos gritos tres regaños y barba azul y barba roja (ambas pintadas con pulmón indeleble) estan recogiendo los desastres realizados en tortuga y poniendo de nuevo las esferas en el pobre árbol pelón, gracias a Wal-Mart todas de plástico despues del desastre de la navidad pasada. Como iban a saber los niños que no podian ser usadas como bombas para destruir a la Federación....

Regresas a la cocina rellenas chiles jalapeños, con queso para la tu hermana y con atún para los intorelantes a la lactosa, no solo a la lactosa son simplemente intolerantes.

Barba roja y barba azul estan en el baño limpiandose o mas bien intentando quitarse la barba de pulmón, tu sigues ahora capeando chipotles en un sarten, adobando la pierna en el horno, sazonando los ayocotes en otra caserola, cuando recuerdas que no has tomado café, vuelves a poner la tetera en la estufa, le bajas a los ayocotes y sacas los chipotles del sartén.

Suena el celular con habilidades dignas del Cirque du Solei contestas mientras subes a ver por que lloran ahora los enanos, es tu hermana va a llegar mas tarde y no va a poder ayudarte con la cena, esto tu ya lo sabias, este año el pretexto es su jefe que quiere que deje algo listo antes de irse, mmm estoy segura que ese pretexto fue el de hace 3 años 

No importa barba roja llora porque su barba no se quita y aun que estas tentada a reirte de su miseria no lo haces, le dices que eso le pasa por travieso, los mandas a su cuarto (aun pintados con pulmón) y bajas nuevamente suena el teléfono tu prima para pedirte la receta de los chipotles esos tan ricos que hacia tu mamá, claro se la das... Ups no le dije que habia que habia que ponerles piloncillo jajajajaja ni modo.

Despues de subir y bajar dos veces porque habia juguetes en la escalera y obvio los tenias que subir en ese momento, vas al comedor pones el mantel de los niños, sacas la vajilla, llega tu mamá "Que hay de comer hoy?" cuentas hasta diez y le dices que pizza o sándwiches o quesadillas, ay no eso no me gusta los niños escuchan pizza y abuela y bajan corriendo... Pizza sera, llamas a Pizza Hut mitad peperoni y mitad hawaiana.

Llegas al fin a la cocina, diablos otra tetera arruinada, le apagas a la estufa, checas la pierna, pones el fruit cake en un plato, lo llevas a la mesa, ay mijita otra ves la vajilla de tu abuela? Si mamá otra vez, pones la vajilla y vas arriba sacas la ropa de los niños la pones en sus camas, vas al baño lo trapeas y limpias de nuevo, bajas, subes con la escoba, mmm ya movi los ayocotes?

Regresas a la cocina mueves los ayocotes, iuuu les falta sal, una pizca, los mueves y subes de nuevo barres toda la escalera, porque diablos es de dos pisos la casa? Barres la sala, el comedor, la entrada hasta la cocina, trapeas en el mismo orden, ca...ngrejos por que no he alfombrado, pasan los niños con galletas en las manos y recuerdas por que no has alfombrado, vuelves a barrer y los amenazas con mandarlos a caminar sobre la plancha si vuelven a tirar basura, le apagas a los ayocotes, pones a cocer la pasta, pruebas el bacalao que hiciste la noche anterior, quedo bueno, vas a el globo por baguettes pequeñas para que no haya pleito, pasas al oxxo por refresco y los hielos.

Ahi cargando como burro lechero vas de regreso, pones todo en la cocina, le apagas al horno, terminas de poner la mesa, subes arrastrando a los niños a bañar, yisus la barba no sale ni modo, los sacas del baño los vistes, pones los refrescos en la mesa, el hielo en el congelador, checas las botellas del bar, tu papa toma ron, tu mamá tequila, tu hermana alcohol en general, la otra no vendrá este año, si hay el whisky para ti, subes a tu recamara es cuando notas que fuiste a la panaderia y al oxxo en pijama, bata y pantunflas de hipopótamos

Con razón la cajera te vio raro, bueno te metes a bañar, tu papa ya llegó, los enanos gritan abajo, te bañas rapido, ca...rambolas te regresas a la regadera ni modo te rasuras las piernas de rapido, te secas, turbante en la cabeza y bata bien amarrada, bajas a saludar a tu papá "aun no te cambias?" dos miradas asesinas y una sonrisa digna de miss universo le dices que ya casi estas lista, subes de dos en dos la escalera, te pones el vestido que te gusto ayer, delineador, rimel labial y una trenza francesa despues bajas a termianar de poner la mesa.

"Otra vez la vajilla de tu abuela?" si otra vez papá, vas a la cocina pones la ensalada en el bowl bonito, la llevas a la mesa junto con el platón de chiles jalapeños, una cubita para papá, una paloma para mamá, tocan ah los tios llegan, hola hola adelante, vas a la cocina checas la pierna y te salpica el adobo... Mier...coles te subes a cambiar, la trenza ya tiene dos mechones de fuera, bajas a la cocina, pones los chipotles en la mesa, sacas la pasta de la olla, la cuelas, y a la olla con crema, perejil y cebolla, la mueves y le bajas al fuego.

Un tequila derecho para el tio, una paloma para la tia, un refresco para el primo, una cerveza para la novia (a que hora llego?) vas a la cocina mueves la pasta, le apagas, pones el fruit cake en la mesa, llego tu hermana ay estoy muerta me das un tequila? Le sirves el tequila, refresco a los niños y te sientas al fin....

Cinco, cuatro, tres, dos... Te levantas pones la pasta en el bowl y la pones en la mesa, platican un poco, y ahora la cena... Ay no primero los regalos! Ay que linda tia gracias por el portaretratos de gatos a solovino mi PERRO le va a encantar ver ahi su foto, divino el sueter papa, gracias por el perfume mamá, juguetes en la mesa de centro, papeles en el piso y regalos por toda la sala, fotos con todos (divinos los niños de traje y barba de colores) pero al fin todos van a la mesa.

Empiezas a servir pasta en un plato, chipotles en otros, bacalao y lomo para todos, al final ya todos estan cenando y tú apenas sirviendo tu plato, cuando dispones a comer un bocado de ayocotes ves que todos estan terminando, te levantas llevas los platos a la cocina, los pones a remojar para que no se pegue la grasa, regresas a la mesa con platos de pastel y tenedores y repartes orgullosa tu fruit cake, a final de cuentas todos cenan y beben como pelones de hospicio y tu apenas en la sobremesa vas a comer tu bacalao frío.

Todos se despiden al rededor de las 2 am, mientras los niños estan descerebrados en la sala asi que los subes a acostar, les pones pijama, los besas y bajas a recoger un poco todos los papeles de los regalos, a que pen....itente se le ocurrio ponerle confeti a las bolsas? Guardas todo en el refri y medio escombras la cocina.

Al fin te subes a tu cuarto a las 5 am, te pones la pijama y ya acostada en tu cama empiezas a organizarte para despertar temprano para tener todo listo para el recalentado, terminando tu dia en brazos de Morfeo soñando con tazas de cafe que bailan a tu alrededor con escobas que recoge papeles de regalo y avientan confeti al bacalao.

Felices y desenfrenadas fiestas a todas